Que Engorda Las Calorias O Los Carbohidratos?
Ricardo Pereyra
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Los carbohidratos no son el enemigo – En resumen; los carbohidratos no engordan, lo que engorda es consumir más calorías que la que posteriormente quemamos. Lo que sí hay que tener en cuenta es que muchas veces, ese consumo excesivo de calorías vienen a través de carbohidratos.
Hay ciertos alimentos ricos en carbohidratos, como pueden ser los refrescos, los zumos, las galletas o la bollería industrial, altamente procesados y con muchos azúcares añadidos. Y es que, aunque a nivel molecular sean igualmente carbohidratos, no es lo mismo obtenerlos a través de una manzana que a través de un croissant.
La forma en la que está hecho ese producto importa y, a través de un gusto apetecible y procesado industrial, estos productos hacen que acabemos comiendo mucho más calorías de las necesarias. Del mismo modo, nuestro cuerpo tampoco responde del mismo modo dependiendo de dónde proceden los carbohidratos.
El problema intrínseco no está en los carbohidratos, el problema está en esos ultraprocesados ricos en carbohidratos -la mayoría de los cuales son azúcares añadidos-. Son productos que no son saciantes -a diferencia de una patata o un plátano- y mandan una señal errónea a nuestro cerebro para que siga comiendo, sobrepasando con creces la cantidad de calorías que necesita.
Esto desemboca en acumulación de grasa y sobrepeso. Es por eso que en nuestros menús saludables a domicilio trabajamos siempre con productos naturales y no utilizamos ningún tipo de procesado. Es uno de los puntos fundacionales de Welthy y nos ceñimos estrictamente a ello.
¿Cuál es la diferencia entre calorías y carbohidratos?
Regularmente llegamos a pensar que las calorías y las grasas son lo mismo; sin embargo, existe una gran diferencia entre estos dos términos y la principal es su densidad. Una caloría es la unidad de medición de la energía que nos proporcionan los alimentos. Las calorías también son energía que se consume al realizar las actividades diarias. Mientras que las grasas son nutrientes que tu cuerpo utiliza como bloques de construcción para tejidos nerviosos y hormonas. Las calorías provienen de tres fuentes generales: carbohidratos , proteínas y grasas. Las grasas , también conocidas como lípidos, pueden ser empleadas como combustible para el cuerpo. Cuando alguien ingiere grasas que no se utilizan como combustible, ésta es almacenada por el cuerpo como células de grasa para tener reservas de energía en el futuro. “La ventaja es que las grasas son un alimento que ayudan a dar saciedad a la dieta, de hecho mucho más que los carbohidratos por eso hay que quitarse el miedo a consumirlas, pero no el respeto”, asegura la experta en nutrición Fernanda Alvarado. De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud un hombre adulto debe consumir entre 2 mil y 2 mil 500 calorías por día y una mujer entre mil 500 y 2 mil calorías por día. Las cantidades pueden variar dependiendo del peso, la altura y la actividad física de la persona. Fernanda Alvarado es especialista en nutrición y educadora en diabetes, escribe la sección “Zona Saludable” en el suplemento impreso de Menú de El Universal. Cuenta con estudios de educación continua en nutrición y formación como promotora de salud por parte de la Universidad Iberoamericana. Candidata a maestría en nutrición y dietética con especialidad en nutrición comunitaria. Blog: http://www. biencomer. com. mx/ YouTube: https://www.
- Por ejemplo: un gramo de carbohidratos tiene cuatro calorías ; un gramo de proteína tiene cuatro calorías y un gramo de grasa tiene nueve calorías;
- La diferencia entre las calorías de grasa y otras calorías adquiridas por carbohidratos y proteína es importante para la salud cuando éstas se han adquirido en exceso y tu cuerpo no las quema como energía;
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¿Cuáles son las calorías que engordan?
¿Qué es lo que realmente hace engordar?
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5 minutos El glutamato monosódico sería el responsable de que no podamos comer solamente una patata frita. Este aditivo podría propiciar la aparición de sobrepeso, enfermedades coronarias o hipertensión.
Además, al mismo tiempo que aumenta el consumo de los alimentos que engordan, se dejan de lado las verduras, las frutas y la fibra. Se las suplanta, erróneamente, por comida rápida y grasosa. Se hace difícil alimentarse con comida casera e ingredientes saludables.
¿Qué es lo que engorda los carbohidratos o las proteínas?
Este mito parte de la errónea idea de que la presencia de hidratos de carbono en nuestra alimentación cotidiana contribuye a ganar peso y que la exclusión de los mismos a adelgazar, aunque aumentemos las calorías en base a proteínas y grasas. Lo cierto es que sin hidratos de carbono no pueden utilizarse ni las proteínas ni las grasas, y las sustancias que se formarán durante su metabolismo deberán ser eliminadas en forma forzada por los riñones, el hígado y los pulmones, como cuerpos cetónicos.
Los carbohidratos aportan la misma cantidad de calorías que las proteínas y su función es fundamental en el equilibrio metabólico y la provisión de glucosa al cerebro, músculos y al resto de las células corporales.
Por ello, no engordan por sí mismos; salvo que los consumamos hidrolizados por la industria, de modo tal que se absorben rápidamente sin necesidad de digerirlos, generando una rápida elevación de la glucosa en sangre y una rápida conversión en grasa (si no estamos haciendo una actividad física intensa).
Por ello decimos que las cuatro comidas diarias deben tener hidratos de carbono, proteínas y demás nutrientes. Esos hidratos de carbono deben ser compuestos (almidones) acompañados de fibra para enlentecer la absorción y dar disponibilidad sostenida de glucosa a todos los tejidos.
Con ello, evitamos glucemias elevadas y formación de grasa de reserva. Tanto el pan integral como pastas rellenas de verduras, cereales integrales, legumbres, frutas y verduras son alimentos ricos en hidratos de carbono compuestos acompañados de fibra.
- Mientras que los alimentos procesados (dulces, pastelería o procesados de cereales escarchados, gaseosas azucaradas y golosinas) son ricos en hidratos de carbono hidrolizados o simples, cuyo consumo deberá ser excepcional;
Es importante elegir fuentes saludables de hidratos de carbono (ricas en fibras) y tener un correcto balance entre las calorías consumidas y las gastadas en el contexto de vida sedentaria. Además, se debe tener en claro que una alimentación en la que se reduzcan los hidratos de carbono, a corto plazo, se caracterizará por una falta de energía, fatiga y menor resistencia.
¿Cuánto se debe comer para no engordar?
Ahora bien, ¿cuántas calorías menos hay que consumir para poder adelgazar? – Se calcula que para adelgazar un kilo, hay que dejar de ingerir unas 7. 000 calorías a la semana. Una forma saludable de adelgazar es perder medio kilo a la semana, es decir, unas 3.
¿Cuántas calorías se deben consumir al día para bajar de peso?
Sin importar qué tipo de dieta lleve, para bajar de peso es necesario que queme más calorías de las que consume todos los días. En el caso de la mayoría de las personas que tienen sobrepeso, reducir aproximadamente 500 calorías al día es un buen punto de partida.
Si usted puede comer 500 calorías menos por día, debería bajar aproximadamente una libra (450 gramos) por semana. Hable siempre con su proveedor de atención médica para determinar cuál es su peso saludable antes de empezar una dieta para perder peso.
Pruebe estas diez formas de reducir 500 calorías todos los días. Es más fácil de lo que cree.
- Cambie su refrigerio. Muchas personas recurren a un refrigerio o dos entre comidas. Comer refrigerios está bien, pero asegúrese de elegir opciones con un contenido bajo de calorías. La clave es tener algunos refrigerios saludables a la mano cuando le dé hambre. En lugar de una bolsa de 3 onzas (85 gramos) de totopos de maíz con sabor artificial (425 calorías), elija una taza (250 mg) de palomitas de maíz reventadas con aire caliente (31 calorías), una taza (250 mg) de uvas y un palito de queso bajo en calorías (180 calorías) o una manzana pequeña y 12 almendras (160 calorías).
- Elimine un antojo con muchas calorías. Intente eliminar un producto alimenticio con muchas calorías por día. Ya sea que se trate de una rosquilla por la mañana, un brownie o una bolsa de papitas fritas en el almuerzo o un pastel de chocolate tras la cena, se ahorrará de 250 a 350 calorías o más.
- No beba sus calorías. Una lata de soda regular de 12 onzas (355 ml) tiene aproximadamente 150 calorías, y un café con leche de 16 onzas (475 ml) puede tener 250 calorías o más. Incluso los batidos de frutas tienen grandes cantidades de calorías, que pueden llegar a ser de hasta 400 en una porción de 16 onzas (475 ml).
Elegir refrigerios saludables dos veces al día le ahorrará 500 calorías. Para quemar otras 150 calorías, haga una caminata vigorosa de 40 minutos tras el almuerzo o la cena. Un par de bebidas endulzadas al día pueden acumularse fácilmente para alcanzar 500 calorías o más.
Elija agua, agua mineral o café o té negro en su lugar y ahorre sus calorías para alimentos que pueden ayudar a hacerlo sentir satisfecho.
- No se sirva una segunda porción. Comer segundas porciones puede hacer que se acumulen calorías no deseadas. Es fácil seguir llenando su plato cuando sirve comida al estilo familiar en la mesa. En lugar de eso, sírvase un plato una vez y mantenga los alimentos adicionales en la cocina. O, si aún no se siente satisfecho, añada una segunda porción de verduras, frutas o ensalada.
- Sustituya alimentos por opciones ligeras. Cambie algunos de sus alimentos favoritos que tienen muchas calorías por opciones con menos calorías. Por ejemplo, si una receta requiere una taza (250 mL) de crema agria (444 calorías) o crema espesa (821 calorías), utilice yogur bajo en grasas de sabor natural en su lugar (154 calorías).
- Llévese las sobras. Las porciones en la mayoría de los restaurantes son mucho más grandes de lo que deben ser las porciones recomendadas. En lugar de terminarse todo el plato, pídale al mesero que ponga la mitad de su comida en un contenedor para que pueda llevárselo a casa y consumirlo en otro momento.
- Solo diga “no” a la comida frita. Freír la comida añade muchas calorías poco saludables y grasas saturadas a cualquier plato. En lugar de pollo o pescado frito, elija opciones a la parrilla, asadas o cocidas. Y evite las papas a la francesa. Una porción grande de papas a la francesa puede añadir casi 500 calorías a una comida.
- Prepare una pizza más delgada. Evite los ingredientes a base de carne, el queso adicional y la masa gruesa, y coma un par de rebanadas de pizza de vegetales con masa delgada en su lugar. Al hacerlo, se ahorrará un poco más de 500 calorías.
- Utilice un plato. Coma todos sus alimentos en un plato o tazón, incluso los refrigerios. Cuando come refrigerios directamente de una bolsa o una caja, es fácil comer más de lo que planeaba. Esto es particularmente cierto si usted está sentado en frente de la televisión. Puede sorprenderle saber que una bolsa grande de papitas fritas podría tener más de 1000 calorías.
- También puede compartir una entrada con un amigo, o comer solo una entrada con una ensalada grande;
- Solo asegúrese de no utilizar demasiado aderezo y otros ingredientes altos en calorías;
- En lugar de eso, averigüe si puede cambiarlas por las verduras del día o una ensalada;
En lugar de eso, puede colocar una porción en un tazón, y guardar el resto.
- Evite el alcohol. Reducir su consumo de alcohol es una manera fácil en la que muchas personas eliminan calorías. El alcohol no tiene ningún valor nutricional, así que cuando usted bebe alcohol, está consumiendo calorías vacías, hasta 500 en el caso de algunas bebidas mezcladas preparadas con endulzantes a base de jarabe, jugos de fruta y helado o crema espesa.
Pérdida de peso – 500 calorías; Sobrepeso – 500 calorías; Obesidad – 500 calorías; Dieta – 500 calorías Versión en inglés revisada por: Meagan Bridges, RD, University of Virginia Health System, Charlottesville, VA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A. Editorial team. Editorial update 05/23/2022. Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc..
¿Cuál es la fruta que más engorda?
Las frutas y verduras que más engordan: –
- Coco: 160 calorías una rodaja pequeña (40 gr)
- Dátiles: 282 calorías 100 gr (una sola pieza son 23 cal)
- Aguacate: 160 calorías media pieza (100 gr)
- Maíz:108 calorías por 100 gr
- Patata: 174 calorías en una pieza pequeña (120 gr)
- Higos: 74 calorías dos piezas (100 gr)
- Maracuyá: 97 calorías 5 piezas (100gr)
- Plátano: 90 calorías una pieza pequeña (100 gr)
- Uvas: 72 calorías 100 gr
¿Qué te hace subir de peso rápido?
¿Qué pasa si como 1500 calorías al día?
La dieta de las 1. 500 calorías es un tipo de alimentación hipocalórica que tiene como resultado una pérdida de peso si se combina con ejercicio. Pero, ¿es recomendable la restricción de calorías? Está científicamente probado que, para perder grasa, es necesario establecer un déficit calórico , ya sea reduciendo el tamaño de las racione s (calorías de los alimentos) que ingerimos o quemando más de la cuenta a través del ejercicio.
O, lo que resulta más efectivo, una fusión de ambos. Por eso la base de la dieta de las 1. 500 calorías tiene sentido, ¿pero es un plan de alimentación que se puede mantener en el tiempo? ¿Qué opinan los expertos? Siempre que hablamos de pérdida de peso debemos pensar en un cambio de hábitos si lo que buscamos es que se mantenga en el tiempo.
La fórmula es la siguiente: llevar una alimentación saludable y equilibrada, hacer ejercicio de forma regular y descansar correctamente por las noches. Pero, es cierto, que hay épocas en las que necesitamos un empujón para lograr nuestros objetivos, como un challenge de abdominales para el core o una dieta hipocalórica como la de las 1.
¿Cuál es la fruta que más te ayuda a bajar de peso?
Algunas frutas que ayudan a bajar de peso son las fresas, los arándanos, las manzanas y las peras, pues son frutas ricas en fibras y componentes antioxidantes que favorecen la pérdida de peso cuando se incluyen dentro de una alimentación saludable.
¿Que no debo comer para no engordar la barriga?
¿Que no engorda?
¿CALORÍAS O CARBOHIDRATOS? ¿Cuál engorda más? – Lorena Romero
¿Cuánto engorda 1000 calorías?
No es una situación tan extraña. Sale tarde del trabajo y no tiene ganas de ir al gimnasio ni de lanzarse al running. En su cocina, solo luce una destartalada pizza en el congelador. ¡Al horno! Se para a pensar que hoy ha almorzado sándwiches y unas patatas fritas de la máquina. Y anteayer hubo un cumpleaños en la oficina en el que se pusieron morados de tanto pastel.
- Mañana, ha quedado a cenar con una amiga a la que hace tiempo que no ve;
- “Después”, imagina mientras muerde la pizza con extra de queso, “irán a tomar unas copas a la coctelería de moda que inauguraron hace un mes”;
Y cuando se levante con hambre -es lo que tiene la resaca- no querrá, precisamente, un desayuno frugal. ¿Se nos ha ido de las manos? Tranquilidad: una semana aislada de abusos tiene poca repercusión en una persona sana de vida activa. A lo sumo, subiremos unos gramos la cifra de la báscula (y, quizás, también el colesterol).
- Pero, ¿de qué aumento de peso podemos llegar a hablar? “Un periodo de excesos va a suponer siempre que el cuerpo engorde, pues la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma;
- Y en este caso lo hará en forma de grasa”, explica el profesor Ángel Gil , catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición;
El experto hace la cuenta. Cada 1. 000 calorías de más que se incorporen en la dieta (un adulto ha de ingerir entre 1. 900 y 3. 500, en función de su sexo, peso o edad, según la FAO) , sumamos entre 60 y 80 gramos de grasa pura (sin tener en cuenta el componente acuoso).
Ojo: solo el brownie tiene 500 calorías. “En el supuesto de que una persona incorporara 1. 500 calorías de más por jornada [el equivalente a una dieta equilibrada a la que se suma un par de refrescos, una bolsa de patatas fritas, exceso de frutos secos y un postre dulce o de chocolate], en una semana sin límites acumularía un superávit de 10.
500 calorías”. Conclusión: la ganancia de peso sería de entre 1 y 2 kilos en ese lapso de tiempo. “Que es lo que suele suceder en Navidad, cuando la gente se atiborra a mantecados, turrones, come y bebe de todo, deja de ir al gimnasio y no se mueve”, apostilla el catedrático.
- “El equilibrio calórico es como una balanza;
- Para mantener su peso corporal, las calorías que se consumen (de los alimentos) deben equilibrarse con las calorías que se gastan (para las funciones corporales normales, las actividades diarias y el ejercicio)”, afirman desde el Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC);
Este organismo recomienda 2 horas y 30 minutos de actividad aeróbica moderada/intensa (por ejemplo, caminar a paso ligero) cada semana, y actividades de fortalecimiento muscular que trabajen los principales grupos durante dos o más días a la semana. Para perder ese par de kilos de más que se han ganado en una semana, se necesita el doble de tiempo.
- “Esa persona podría volver a la normalidad antes, pero tendría que esforzarse mucho;
- Lo normal es que tarde 14 días;
- Es más fácil acumular grasa que perderla, porque el organismo tiene mecanismos de ahorro de energía;
Almacena grasa rápidamente para disponer de ella en caso de necesidad. Si empezamos una dieta, el organismo se pone en alerta [y cuando lo privamos de grasa, recurre a la reserva]”, señala Luis Serra Majem , presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional y de la Academia Española de Nutrición y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Para perder el par de kilos que ha ganado en una semana, se necesita el doble de tiempo. Y a las personas con sobrepeso les costará más, debido al metabolismo basal “Cuando se hace una dieta, en la primera semana se pierde más agua, y esto explica que el descenso de peso sea más rápido al principio y después el ritmo decelere”, detalla Serra, quien también preside la ONG Nutrición Sin Fronteras.
“Desde el punto de vista metabólico, en esa primera semana no se está restando grasa”, prosigue. Así las cosas, los 2 kilos ganados en una semana de colmo tardan dos en eliminarse. Y el asunto es más complejo para las personas con sobrepeso. Si el individuo ingiere más calorías de la cuenta y hace menos ejercicio físico del debido, se vuelve más propenso a almacenar la energía extra que le sobra en forma de grasa, como asevera la OMS.
Entonces, una bolsa de golosinas, ¿engorda igual a una persona de peso equilibrado que a otra a la que le sobran los kilos? “Desde el punto de vista relativo, sí”, indica el profesor Serra. La clave está en el metabolismo basal, que es el gasto de energía del cuerpo en un día normal de la vida, sin moverse, por el mero hecho de existir y para poder funcionar con normalidad: circulación sanguínea, respiración, cerebro, riñones, latidos del corazón… Todo esto, según Tratado de Nutrición, del profesor Ángel Gil Hernández, supone el 70% del gasto energético del organismo, y solo el resto se debe a la actividad física y a la producción de calor.
Por lo que un metabolismo basal lento hará que unos engorden más que otros. Efectivamente: el sobrepeso y el sedentarismo entorpecen este proceso. La cuestión es: ¿debemos entonces preocuparnos por lo que somos capaces de engordar durante una semana o más bien por mantener un estilo de vida lozano que nos permita fulminar con prontitud la huella del libertinaje? “Lo importante es seguir un patrón saludable de manera habitual”, responde Serra Majem.
¿Qué puedo hacer para bajar de peso rápido?
¿Cuáles son los carbohidratos para bajar de peso?
¿Cuáles son los alimentos que contienen calorías?
¿Qué son los carbohidratos y un ejemplo?
Capítulo 9 CARBOHIDRATOS La fuente principal de energía para casi todos los asiáticos, africanos y latinoamericanos son los carbohidratos. Los carbohidratos constituyen en general la mayor porción de su dieta, tanto como el 80 por ciento en algunos casos. Por el contrario, los carbohidratos representan únicamente del 45 al 50 por ciento de la dieta en muchas personas en países industrializados.
Los carbohidratos son compuestos que contienen carbono, hidrógeno y oxígeno en las proporciones 6:12:6. Durante el metabolismo se queman para producir energía, y liberan dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O).
Los carbohidratos en la dieta humana están sobre todo en forma de almidones y diversos azúcares. Los carbohidratos se pueden dividir en tres grupos:
- monosacáridos, ejemplo, glucosa, fructosa, galactosa;
- disacáridos, ejemplo, sacarosa (azúcar de mesa), lactosa, maltosa;
- polisacáridos, ejemplo, almidón, glicógeno (almidón animal), celulosa.
Monosacáridos Los carbohidratos más sencillos son los monosacáridos o azúcares simples. Estos azúcares pueden pasar a través de la pared del tracto alimentario sin ser modificados por las enzimas digestivas. Los tres más comunes son: glucosa, fructosa y galactosa. La glucosa, a veces también denominada dextrosa, se encuentra en frutas, batatas, cebollas y otras sustancias vegetales; es la sustancia en la que se convierten muchos otros carbohidratos, como los disacáridos y almidones, por las enzimas digestivas.
La glucosa se oxida para producir energía, calor y dióxido de carbono, que se elimina con la respiración. Debido a que la glucosa es el azúcar en la sangre, con frecuencia se utiliza como sustancia para dar energía a las personas a las que se alimenta por vía endovenosa.
La glucosa disuelta en agua estéril, casi siempre en concentraciones de 5 a 10 por ciento, por lo general se utiliza con este propósito. La fructosa se encuentra en la miel de abeja y algunos jugos de frutas. La galactosa es un monosacárido que se forma, junto con la glucosa, cuando las enzimas digestivas fraccionan la lactosa o azúcar de la leche.
- Disacáridos Los disacáridos, compuestos de azúcares simples, necesitan que el cuerpo los convierta en monosacáridos antes que se puedan absorber en el tracto alimentario;
- Ejemplos de disacáridos son la sacarosa, la lactosa y la maltosa;
La sacarosa es el nombre científico para el azúcar de mesa (el tipo que, por ejemplo, se emplea para endulzar el té). Se produce habitualmente de la caña de azúcar, pero también a partir de la remolacha. La sacarosa se halla también en las zanahorias y la piña.
La lactosa es el disacárido que se encuentra en la leche humana y animal. Es mucho menos dulce que la sacarosa. La maltosa se encuentra en las semillas germinadas. Polisacáridos Los polisacáridos son químicamente los carbohidratos más complejos.
Tienden a ser insolubles en el agua y los seres humanos sólo pueden utilizar algunos para producir energía. Ejemplos de polisacáridos son: el almidón, el glicógeno y la celulosa. El almidón es una fuente de energía importante para los seres humanos. Se encuentra en los granos cereales, así como en raíces comestibles tales como patatas y yuca.
El almidón se libera durante la cocción, cuando el calor rompe los gránulos. El glicógeno se produce en el cuerpo humano y a veces se conoce como almidón animal. Se forma a partir de los monosacáridos resultantes de la digestión del almidón alimentario.
El almidón de arroz o de la yuca se divide en los intestinos para formar moléculas de monosacáridos, que pasan al torrente sanguíneo. Los excedentes de los monosacáridos que no se utilizan para producir energía (y dióxido de carbono y agua) se fusionan en conjunto para formar un nuevo polisacárido, el glicógeno.
El glicógeno, por lo general, está presente en los músculos y en el hígado, pero no en grandes cantidades. Cuando cualquiera de los carbohidratos digeribles se consume por encima de las necesidades corporales, el organismo los convierte en grasa que se deposita como tejido adiposo debajo de la piel y en otros sitios del cuerpo.
La celulosa, hemicelulosa, lignina, pectina y gomas, algunas veces se denominan carbohidratos no disponibles, debido a que los humanos no los pueden digerir. La celulosa y la hemicelulosa, son polímeros vegetales principales componentes de las paredes celulares.
- Son sustancias fibrosas;
- La celulosa, un polímero de glucosa, es una de las fibras de las plantas verdes;
- La hemicelulosa es un polímero de otros azúcares, por lo general hexosa y pentosa;
- La lignina es el componente principal de la madera;
Las pectinas se encuentran en los tejidos vegetales y en la savia y son polisacáridos coloidales. Las gomas son además carbohidratos viscosos extraídos de las plantas. Las pectinas y las gomas se utilizan en la industria alimenticia. El tracto alimentario humano no puede dividir estos carbohidratos o utilizarlos para producir energía.
Algunos animales, como los vacunos, tienen en sus intestinos microorganismos que dividen la celulosa y la hacen disponible como alimento productor de energía. En los seres humanos, cualquiera de los carbohidratos no disponibles pasa a través del tracto intestinal.
Forman gran parte del volumen y desecho alimentario que se elimina en las heces, y con frecuencia se denominan «fibra dietética». Ahora hay un interés creciente en la fibra alimentaria, debido a que las dietas altas en fibra se consideran saludables. Una clara ventaja de las dietas altas en fibra es la menor incidencia de estreñimiento con respecto a las personas que tienen una dieta baja en fibra.
- El volumen en las dietas de alto contenido de fibra puede contribuir a una sensación de llenura o saciedad, que puede llevar a un menor consumo de energía, y esto, a su vez, ayuda a reducir la probabilidad de obesidad;
Una dieta alta en fibra resulta en un tránsito más rápido de los alimentos a través del tracto intestinal, y por lo tanto, se considera de ayuda para un funcionamiento intestinal normal y saludable. La fibra dietética se ha encontrado unida a la bilis en los intestinos.
- Ahora se reconoce que el alto contenido en fibra de la mayoría de las dietas tradicionales puede ser un factor importante para prevenir ciertas enfermedades que parecen ser mucho más frecuentes en las personas que consumen dietas de bajo contenido en fibra, comunes en los países industrializados;
Debido a que la fibra facilita el paso rápido de materiales a través del intestino, puede ser un factor en el control de diverticulitis, apendicitis, hemorroides, ciertos tipos de cáncer y quizá de arteriosclerosis, la que lleva a la enfermedad coronaria.
- El consumo frecuente de cualquier tipo de carbohidrato fermentable viscoso, ya sea almidón o azúcar, puede contribuir a la caries dental, sobre todo cuando además existe una higiene oral pobre;
- Un adecuado consumo de flúor y/o su aplicación tópica es la mejor protección contra la caries (véase el Capítulo 21);
GRASAS En muchos países en desarrollo, las grasas dietéticas contribuyen aunque en parte menor a los carbohidratos en el consumo de energía total (frecuentemente sólo 8 ó 10 por ciento). En casi todos los países industrializados, la proporción de consumo de grasa es mucho mayor.
En los Estados Unidos, por ejemplo, un promedio del 36 por ciento de la energía total proviene de la grasa. Las grasas, como los carbohidratos, contienen carbono, hidrógeno y oxígeno. Son insolubles en agua, pero solubles en solventes químicos, como éter, cloroformo y benceno.
El término «grasa» se utiliza aquí para incluir todas las grasas y aceites que son comestibles y están presentes en la alimentación humana, variando de los que son sólidos a temperatura ambiente fría, como la mantequilla, a los que son líquidos a temperaturas similares, como los aceites de maní o de semillas de algodón.
- (En algunas terminologías la palabra «aceite» se usa para referirse a los materiales líquidos a temperatura ambiente, mientras que los que son sólidos se denominan grasas;
- ) La grasa corporal (también denominada lípidos) se divide en dos categorías: grasa almacenada y grasa estructural;
La grasa almacenada brinda una reserva de combustible para el cuerpo, mientras que la grasa estructural forma parte de la estructura intrínseca de las células (membrana celular, mitocondrias y orgánulos intracelulares). El colesterol es un lípido presente en todas las membranas celulares.
Tiene una función importante en el transporte de la grasa y es precursor de las sales biliares y las hormonas sexuales y suprarrenales. Las grasas alimentarias están compuestas principalmente de triglicéridos, que se pueden partir en glicerol y cadenas de carbono, hidrógeno y oxígeno, denominadas ácidos grasos.
Esta acción, la digestión o la división de las grasas, se produce en el intestino humano por las enzimas conocidas como lipasas, que se encuentran presentes sobre todo en las secreciones pancreáticas e intestinales. Las sales biliares del hígado emulsifican los ácidos grasos para hacerlos más solubles en el agua y por lo tanto de absorción más fácil.
Los ácidos grasos presentes en la alimentación humana se dividen en dos grupos principales: saturados y no saturados. El último grupo incluye ácidos grasos poli insaturados y mono insaturados. Los ácidos grasos saturados tienen el mayor número de átomos de hidrógeno que su estructura química permite.
Todas las grasas y aceites que consumen los seres humanos son una mezcla de ácidos grasos saturados y no saturados. En general, las grasas de animales terrestres (es decir, grasa de carne, mantequilla y suero) contienen más ácidos grasos saturados que los de origen vegetal.
Las grasas de productos vegetales y hasta cierto punto las del pescado tienen más ácidos grasos no saturados, particularmente los ácidos grasos poli insaturados (AGPIS). Sin embargo, hay excepciones, como por ejemplo el aceite de coco que tiene una gran cantidad de ácidos grasos saturados.
Esta agrupación de las grasas tiene implicaciones importantes en la salud debido a que el consumo excesivo de grasas saturadas es uno de los factores de riesgo que se asocian con la arteriosclerosis y la enfermedad coronaria (véase el Capítulo 23). En contraste, se cree que los AGPIS tienen una función protectora.
Los AGPIS incluyen también dos ácidos grasos no saturados, el ácido linolénico y el ácido linolénico, que se han denominado «ácidos grasos esenciales» (AGE) pues son necesarios para una buena salud. Los AGE son importantes en la síntesis de muchas estructuras celulares y varios compuestos de importancia biológica.
Estudios recientes han demostrado también los beneficios de otros ácidos grasos de cadena más larga, en el crecimiento y desarrollo de los niños de corta edad. Los ácidos araquidónico y doco-sahexanoico (ADH) se deben considerar esenciales durante el desarrollo de los primeros años.
Ciertos experimentos en animales y varios estudios en seres humanos han demostrado cambios definidos en la piel y el crecimiento, así como función vascular y neural anormales en ausencia de estos ácidos grasos.
No hay duda que son esenciales para la nutrición de las células del individuo y los tejidos corporales. La grasa ayuda a que la alimentación sea más agradable. También produce alrededor de 9 kcal/g, que es más del doble de la energía liberada por los carbohidratos y las proteínas (aproximadamente 4 kcal/g); la grasa puede, por lo tanto, reducir el volumen de la dieta.
- Una persona que hace un trabajo muy pesado, sobre todo en un clima frío, puede requerir hasta 4 000 kcal al día;
- En tal caso, conviene que buena parte de la energía venga de la grasa, pues de otra manera la dieta será muy voluminosa;
Las dietas voluminosas pueden ser también un problema particularmente serio en los niños pequeños. Un aumento razonable en el contenido de grasa o aceite en la alimentación de los niños pequeños, aumenta la densidad energética respecto de las dietas de carbohidratos que son muy voluminosas, lo cual es conveniente.
- La grasa también sirve como vehículo que ayuda a la absorción de las vitaminas liposolubles (véase el Capítulo 11);
- Las grasas, e inclusive algunos tipos específicos de grasa, son esenciales para la salud;
Sin embargo, en la práctica, todas las dietas suministran la pequeña cantidad requerida. La grasa almacenada en el cuerpo humano sirve como reserva de combustible. Es una forma económica de almacenar energía, debido, a que como se mencionó antes, la grasa rinde casi el doble de energía, peso por peso, en relación con los carbohidratos o las proteínas.
- La grasa se encuentra debajo de la piel y actúa como un aislamiento contra el frío y forma un tejido de soporte para muchos órganos como el corazón y los intestinos;
- Toda la grasa corporal no deriva necesariamente de la grasa que se consume;
Sin embargo, el exceso de calorías en los carbohidratos y las proteínas, por ejemplo en el maíz, yuca, arroz o trigo, se pueden convertir en grasa en el organismo humano. PROTEÍNAS Las proteínas, como los carbohidratos y las grasas, contienen carbono, hidrógeno y oxígeno, pero también contienen nitrógeno y a menudo azufre.
- Son muy importantes como sustancias nitrogenadas necesarias para el crecimiento y la reparación de los tejidos corporales;
- Las proteínas son el principal componente estructural de las células y los tejidos, y constituyen la mayor porción de sustancia de los músculos y órganos (aparte del agua);
Las proteínas no son exactamente iguales en los diferentes tejidos corporales. Las proteínas en el hígado, en la sangre y en ciertas hormonas específicas, por ejemplo, son todas distintas. Las proteínas son necesarias:
- para el crecimiento y el desarrollo corporal;
- para el mantenimiento y la reparación del cuerpo, y para el reemplazo de tejidos desgastados o dañados;
- para producir enzimas metabólicas y digestivas;
- como constituyente esencial de ciertas hormonas, por ejemplo, tiroxina e insulina.
Aunque las proteínas liberan energía, su importancia principal radica más bien en que son un constituyente esencial de todas las células. Todas las células pueden necesitar reemplazarse de tiempo en tiempo, y para este reemplazo es indispensable el aporte de proteínas. Cualquier proteína que se consuma en exceso de la cantidad requerida para el crecimiento, reposición celular y de líquidos, y varias otras funciones metabólicas, se utiliza como fuente de energía, lo que se logra mediante la transformación de proteína en carbohidrato.
Si los carbohidratos y la grasa en la dieta no suministran una cantidad de energía adecuada, entonces se utiliza la proteína para suministrar energía; como resultado hay menos proteína disponible para el crecimiento, reposición celular y otras necesidades metabólicas.
Este punto es esencialmente importante para los niños, que necesitan proteínas adicionales para el crecimiento. Si reciben muy poca cantidad de alimento para sus necesidades energéticas, la proteína se utiliza para las necesidades diarias de energía y no para el crecimiento.
Aminoácidos Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos. Los aminoácidos de cualquier proteína se unen mediante las llamadas uniones peptídicas para formar cadenas. Las proteínas se estructuran por diferentes aminoácidos que se unen en varias cadenas.
Debido a que hay tantos y diversos aminoácidos, existen múltiples configuraciones y por lo tanto muchas proteínas diferentes. Durante la digestión las proteínas se dividen en aminoácidos, en la misma forma en que los carbohidratos más complejos, como los almidones, se dividen en monosacáridos simples, y las grasas se dividen en ácidos grasos.
En el estómago y en el intestino, diversas enzimas proteolíticas hidrolizan la proteína, y liberan aminoácidos y péptidos. Las plantas tienen la capacidad de sintetizar los aminoácidos a partir de sustancias químicas inorgánicas simples.
Los animales, que no tienen esta habilidad, derivan todos los aminoácidos necesarios para desarrollar su proteína del consumo de plantas o animales. Dado que los seres humanos consumen animales que inicialmente derivaron su proteína de las plantas, todos los aminoácidos en las dietas humanas se originan de esta fuente.
Los animales tienen distinta capacidad para convertir un aminoácido en otro. En el ser humano esta capacidad es limitada. La conversión ocurre principalmente en el hígado. Si la capacidad para convertir un aminoácido en otro fuese ilimitada, la discusión sobre el contenido de proteína en las dietas y la prevención de la carencia de proteína, sería un asunto simple.
Sólo sería necesario suministrar suficiente proteína, sin importar la calidad o el contenido de aminoácidos de ella. Del gran número de aminoácidos existentes, 20 son comunes a plantas y animales. De ellos, se ha demostrado que ocho son esenciales para el adulto humano y tienen, por lo tanto, la denominación de «aminoácidos esenciales» o «aminoácidos indispensables», a saber: fenilalanina, triptófano, metionina, lisina, leucina, isoleucina, valina y treonina.
Un noveno aminoácido, la histidina, se requiere para el crecimiento y es esencial para bebés y niños; quizás también se necesita para la reparación tisular. Otros aminoácidos incluyen, glicina, alanina, serina, cistina, tirosina, ácido aspártico, ácido glutámico, prolina, hidroxiprolina, citrullina y arginina.
Cada proteína en un alimento está compuesta de una mezcla particular de aminoácidos y puede o no contener la totalidad de los ocho aminoácidos esenciales. Calidad y cantidad de proteína Para analizar el valor de una proteína en cualquier alimento, conviene saber cuanta proteína total posee, qué tipo de aminoácidos tiene, cuántos aminoácidos esenciales están presentes y en qué proporción.
Mucho se sabe ahora sobre las proteínas individuales que se hallan en diversos alimentos, su contenido de aminoácidos y por lo tanto, su cantidad y calidad. Algunos tienen una mejor mezcla de aminoácidos que otros, y por esto se dice que son de un valor biológico más alto.
Por ejemplo, las proteínas de la albúmina en el huevo y caseína en la leche, contienen todos los aminoácidos esenciales en buenas proporciones y nutricionalmente son superiores a otras proteínas como la zeína en el maíz, que contiene poco triptófano o lisina, y la proteína del trigo, que contiene sólo pequeñas cantidades de lisina.
- Sin embargo, sostener que las proteínas del maíz y del trigo son menos buenas no es cierto;
- Aunque tienen menos cantidad de algunos aminoácidos, poseen cierta cantidad de los otros aminoácidos esenciales, lo mismo que otros importantes;
La relativa carencia de las proteínas del maíz y del trigo se pueden superar al consumir otros alimentos que contengan más cantidad de aminoácidos limitantes. Por lo tanto, es posible tener dos alimentos de bajo valor proteico y complementarlos entre sí, para formar una buena mezcla de proteína cuando se consumen simultáneamente.
Los seres humanos, sobre todo los niños con una alimentación pobre en proteína animal, requieren una variedad de alimentos de origen vegetal, y no sólo un alimento básico. En muchas dietas, las legumbres como maní, fríjoles y garbanzos, aunque bajos en aminoácidos azufrados, suplementan las proteínas de los cereales que con frecuencia tienen poca lisina.
Una mezcla de alimentos de origen vegetal, especialmente si se consumen en la misma comida, puede servir como reemplazo de la proteína animal (Foto 12). La FAO ha producido cuadros que muestran el contenido de aminoácidos esenciales en diversos alimentos y se puede ver qué alimentos se complementan mejor con otros.
- También es necesario, por supuesto, averiguar la cantidad total de proteína y aminoácidos en un determinado alimento;
- La calidad de la proteína depende en gran parte de la composición de sus aminoácidos y su digestibilidad;
Si una proteína es deficiente en uno o más aminoácidos esenciales, su calidad es más baja. El más deficiente de los aminoácidos esenciales de una proteína se denomina «aminoácido limitante». El aminoácido limitante determina la eficiencia de utilización de la proteína presente en un alimento o en combinación de alimentos.
Los seres humanos por lo general comen alimentos que contienen muchas proteínas; rara vez consumen sólo una proteína. Por lo tanto, los nutricionistas se interesan en la calidad de la proteína de la dieta de una persona o de sus comidas, más que de un solo alimento.
Si un aminoácido esencial es insuficiente en la dieta, éste limita la utilización de otros aminoácidos para formar proteína. Los lectores que deseen familiarizarse con los métodos que se utilizan para determinar la calidad de la proteína, pueden consultar libros especializados de nutrición, que describen en detalle este tema (véase la Bibliografía).
- Uno de los métodos experimenta el crecimiento y retención de nitrógeno en ratas jóvenes;
- Otro implica la determinación del aminoácido o su calificación química, y, por lo general, examina la utilización eficiente de las proteínas en los alimentos consumidos, compara su composición de aminoácidos con la de la proteína que se sabe es de alta calidad, como la contenida en los huevos enteros;
Por lo tanto, la calificación química se puede definir como la eficiencia en el empleo de una proteína alimentaria, comparada con la proteína de huevo entero. La utilización neta de proteína (UNP) es una medida de la cantidad o porcentaje de proteína que se retiene en relación con la consumida.
Como ejemplo, el Cuadro 16, ilustra el valor químico y la UNP en cinco alimentos. No es usual o fácil obtener valores UNP en las personas, y la mayoría de los estudios utilizan las ratas. El Cuadro 16 sugiere que hay una buena correlación entre los valores en ratas y en los niños, y que la calificación química suministra un cálculo razonable de la calidad de la proteína.
Para el profesional comprometido en actividades de nutrición y en ayudar a la gente, ya sea como dietista en una entidad de salud, como trabajador de extensión agrícola o educador en nutrición, lo que importa es que el valor de la proteína varíe entre los alimentos y que la mezcla de alimentos mejore la calidad de la proteína en una comida o en la alimentación.
- El Cuadro 17 presenta el contenido de proteína y la calificación del aminoácido limitante de algunos alimentos básicos vegetales que se consumen con mayor frecuencia;
- Debido a que la lisina es el aminoácido limitante más común en muchos alimentos de origen vegetal, también se suministra la calificación para la lisina;
Digestión y absorción de proteína Las proteínas que se consumen en la dieta sufren una serie de cambios químicos en el tracto gastrointestinal. La fisiología de la digestión proteica es compleja; la pepsina y la renina del estómago, la tripsina del páncreas y la erepsina de los intestinos, hidrolizan las proteínas en sus componentes, los aminoácidos.
- La mayoría de los aminoácidos se absorben en el torrente circulatorio del intestino delgado y por lo tanto se desplazan al hígado y de allí a todo el cuerpo;
- Cualquier excedente de aminoácidos se despoja del grupo amino (NH2), que va a formar urea en la orina, y deja el resto de la molécula para ser transformada en glucosa;
Existe ahora alguna evidencia de que una proteína casi intacta entra a ciertas células que tapizan el lumen intestinal. Algo de esta proteína en el niño menor de un año puede tener un papel en la inmunidad pasiva que la madre le transfiere a su hijo recién nacido. CUADRO 16 Valor químico y utilización neta de proteína en alimentos seleccionados
Alimento | Valor químico | UNP determinado en niños | UNP determinado en ratas |
Huevos (enteros) | 100 | 87 | 94 |
Leche (humana) | 100 | 94 | 87 |
Arroz | 67 | 63 | 59 |
Maíz | 49 | 36 | 52 |
Trigo | 53 | 48 | 48 |
Fuente: Adaptado de FAO/OMS, 1973 CUADRO 17 Contenido proteico, valor aminoácido limitante y valor lisina de alimentos vegetales seleccionados
Alimento | Contenido proteico (%) | Valor aminoácido limitante | Valor lisina |
Cereales | |||
Maíz | 9,4 | 49 (Lisina) | 49 |
Arroz (blanco) | 7,1 | 62 (Lisina) | 62 |
Harina de trigo | 10,3 | 38 (Lisina) | 38 |
Mijo | 11,0 | 33 (Lisina) | 33 |
Legumbres | |||
Frijoles | 23,6 | 100 | 118 |
Arvejas | 23,5 | 100 | 117 |
Maní | 25,8 | 62 (Lisina) | 62 |
Hortalizas | |||
Tomate | 0,9 | 56 (Leu) | 64 |
Calabaza | 1,2 | 70 (thr) | 95 |
Pimiento dulce | 0,9 | 77 (Lisina Leu) | 77 |
Yuca | 1,3 | 44 (Leu) | 56 |
Patata | 2,1 | 91 (Leu) | 105 |
Fuente: Adaptado de Young y Pellett, 1994. Gran parte de la proteína del cuerpo humano se encuentra en los músculos. No existe un verdadero almacenamiento de proteínas en el cuerpo, como sucede con la grasa y, hasta cierto punto, con el glicógeno. Sin embargo, ahora se sabe que una persona bien nutrida tiene suficiente proteína acumulada y está capacitado para durar varios días sin reposición y permanecer en buena salud.
- Una parte de la proteína y de los aminoácidos liberados en los intestinos no se absorbe;
- Estos aminoácidos no absorbidos, más las células descamadas de las vellosidades intestinales y sobre las que actúan las bacterias, junto con organismos del intestino, contribuyen al nitrógeno que se encuentra en la materia fecal;
Necesidades de proteína Los niños necesitan más proteína que los adultos debido a que deben crecer. Durante los primeros meses de vida los niños requieren aproximadamente 2,5 g de proteína por kilogramo de peso corporal. Estas necesidades disminuyen a aproximadamente 1,5 g/k de los nueve a los 12 meses de edad.
- Sin embargo, a menos que el consumo de energía sea adecuado, no toda la proteína se utiliza para el crecimiento;
- Una mujer embarazada necesita un suministro adicional de proteína para desarrollar el feto que lleva;
De modo semejante, una mujer que amamanta necesita proteínas adicionales, debido a que la leche que secreta contiene proteína. En algunas sociedades es común que las mujeres lacten a sus bebés durante un período de hasta dos años. Por lo tanto, algunas mujeres necesitan proteínas adicionales por un lapso de dos años y nueve meses por cada niño que tengan.
- Mucho se ha investigado sobre las necesidades de proteína y las cantidades recomendadas, y en este tema ha habido gran cantidad de debates y desacuerdos en los últimos 50 años;
- La FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), periódicamente reúnen a expertos para revisar el estado actual del conocimiento y dar orientaciones;
Las guías más recientes fueron el resultado de una Consulta de Expertos, realizada en conjunto por la FAO, la OMS y la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) en Roma, en 1981 (OMS, 1985). El nivel adecuado de consumo para un niño de un año de edad se estableció en 1,5 gramos por kilogramo de peso corporal.
La cantidad luego disminuye a 1 g/k a la edad de seis años. En los Estados Unidos, la ración dietética recomendada (RDR) es un poco mayor, o sea 1,75 g/k a la edad de un año y 1,2 g/k a la edad de seis años.
En los adultos, la FAO/OMS/UNU consideran que el consumo adecuado de proteína es de 0,8 g/k para mujeres y de 0,85 g/k para varones. El Anexo 1 indica los niveles seguros de consumo de proteína por edad y sexo, e incluye los de las mujeres embarazadas y de los lactantes.
Los valores se dan tanto para una dieta alta en fibra, donde hay sobre todo cereales, raíces y legumbres, con poco alimento de origen animal y para una dieta balanceada mixta con menos fibra y cantidad suficiente de proteína completa.
Como ejemplo, una mujer adulta no embarazada que pese 55 kg necesita 49 g de proteína por día para la primera dieta y 41 g por día para la segunda. La fibra reduce la utilización de proteína. El consumo inadecuado de proteína altera el crecimiento y la reparación del organismo.
- La carencia de proteína es sobre todo peligrosa para los niños debido a que están creciendo y además debido al riesgo de infección que es mayor durante la infancia que en casi todas las otras épocas de la vida;
En los niños, un inadecuado consumo de energía también tiene un impacto en la proteína. Como ya se mencionó, ante la ausencia de un nivel adecuado de energía, se necesita desviar alguna proteína y, por lo tanto, no se utilizará para el crecimiento. En muchos países en desarrollo (aunque no en todos), el consumo de proteína es relativamente bajo y con frecuencia es de origen vegetal.
- La escasez de alimentos de origen animal en la dieta no es siempre una cuestión de elección;
- Por ejemplo, a muchos africanos y latinoamericanos de bajos ingresos económicos les gustan los productos animales pero ellos no se encuentran fácilmente disponibles, son más difíciles de producir, de almacenar y más costosos que la mayoría de los productos vegetales;
Las dietas bajas en carne y pescado y productos lácteos son muy comunes en países donde la mayoría de las personas son pobres. Las infecciones llevan a una mayor pérdida de nitrógeno del cuerpo, y se debe reemplazar por las proteínas de la dieta. Por lo tanto, los niños y los otros que tienen infecciones frecuentes tendrán mayores necesidades de proteína que las personas sanas. FOTO 12 Una mujer y su niño cosechando maní, un alimento rico en grasa, proteína y vitaminas B: la adición de un puñado de maní a la dieta diaria de cada persona, podría librar al África de casi toda la desnutrición existente .
¿Qué alimentos que no contienen carbohidratos?
La carne, el pescado y el huevo son alimentos que no contienen ni un gramo de carbohidrato en su composición, a diferencia de la leche y sus derivados, los cuales poseen carbohidratos en pequeñas cantidades.